Un juanete es uan deformación de la articulación de la base
del dedo gordo del pie – la articulación metatarsofalángica – que se produce al
desplazarse el hueso o el tejido de la articulación del dedo gordo. Esto fuerza
al dedo a doblarse hacia los otros, creando un bulto de hueso, frecuentemente
doloroso, en el pie. Como esta articulación soporta gran parte del peso del
cuerpo al caminar, los juanetes pueden ser extremadamente dolorosos si no se
tratan. La propia articulación metatarsofalángica puede volverse rígida e
irritada, haciendo difícil o imposible incluso llevar zapatos. Los juanetes o
bunion – del latín bunio, que significa agrandamiento – pueden darse también en
la parte exterior del pie, en el dedo chico, donde se le llama “juanete de
sastre”.
Síntomas
Desarrollo de un bulto firme en el borde externo del pie, en
la base del dedo gordo.
Enrojecimiento, hinchazón, o dolor en, o cerca de, la
articulación metatarsofalángica.
Callos u otras irritaciones causadas al montarse un dedo
sobre otro.
Movimiento limitado o doloroso del dedo gordo.
¿Cómo aparece un juanete?
Los juanetes se forman cuando se altera el equilibrio de
fuerzas que se ejercen sobre las articulaciones y los tendones del pie. Esto
puede llevar a inestabilidad de la articulación y causar la deformidad.
Aparecen tras años de movimiento y presión anormales en la articulación
metatarsofalángica. Son, por lo tanto, un síntoma de mal desarrollo del pie y
normalmente son causados por la forma de caminar, el tipo hereditario de pie,
el calzado, u otros motivos.
Aunque los juanetes tienden a aparecer en varios miembros de
la misma familia, lo que se hereda es el tipo de pie – no el juanete. Los
padres que padecen mala movilidad del pie pueden pasar el tipo de pie
problemático a sus hijos, que a su vez serán también propensos a desarrollar
juanetes. El funcionamiento anormal causado por este mal desarrollo del pie
puede llevar a presiones sobre el pie y dentro de él, a menudo con el resultado
de deformidades en el hueso y la articulación, como juanetes o dedos en martillo.
Otras causas de juanetes son heridas en el pie, desórdenes
neuromusculares, o deformidades congénitas. Las personas que sufren de pies
planos o arcos del pie bajos son también propensas a desarrollar estos
problemas, así como los pacientes artríticos o con enfermedades inflamatorias
de las articulaciones. También son un factor las profesiones que conllevan un
esfuerzo excesivo del pie; los bailarines de ballet, por ejemplo, a menudo
desarrollan el problema.
El calzado demasiado apretado o que aprieta unos dedos
contra otros es también un factor común, que explica la alta preponderancia del
problema entre las mujeres.
¿Qué puede hacer para aliviarlo?
Colocar protectores de juanete comerciales, sin medicación,
alrededor del bulto del hueso.
Llevar calzado de puntera amplia.
Si el juanete se inflama y duele, aplicar hielo varias veces
al día para reducir la hinchazón.
Evitar los zapatos de tacón elevado.
Consulte a su podólogo si persiste el dolor.
Tratamiento conservador para el dolor de juanetes.
Las opciones de tratamiento varían con el tipo y gravedad de
cada juanete, aunque es importante identificar la deformidad temprano en su
desarrollo para evitar la cirugía. Se debe buscar atención de un podólogo a la primera indicación de dolor o incomodidad porque, si se dejan sin
tratar, los juanetes tienden a hacerse mayores y más dolorosos, haciendo más
difícil el tratamiento no quirúrgico.
El objetivo principal de la mayoría de las opciones de
tratamiento temprano es aliviar la presión sobre el juanete y detener la
progresiva deformación de la articulación. Un podólogo puede recomendar
estos tratamientos:
Acolchado y vendado
Acolchar el juanete, frecuentemente el primer paso en un
plan de tratamiento, reduce el dolor y permite al paciente llevar una vida
normal y activa. Las vendas ayuda a mantener el pie en una posición normal,
reduciendo la presión y el dolor.
Medicación
Frecuentemente se recetan fármacos antiinflamatorios e
inyecciones de cortisona para aliviar el dolor agudo y la inflamación causadas
por deformidades de las articulaciones.
Fisioterapia
Se usa a menudo para aliviar la inflamación y el dolor. La
terapia de ultrasonidos el una técnica popular en el tratamiento de juanetes y
el tejido blando asociado a ellos.
Ortopedia
Las plantillas para el calzado pueden ser útiles para
controlar la funcionalidad del pie y pueden reducir los síntomas y prevenir el
empeoramiento de la deformidad.
Cuando falla el tratamiento temprano o el juanete crece más
de lo aconsejable para esas opciones, la cirugía podológica puede ser necesaria
para aliviar la presión y reparar la articulación del dedo.
Opciones quirúrgicas.
El podólogo cuenta con varios procedimientos
quirúrgicos. La cirugía elimina el agrandamiento del hueso, rehace el
alineamiento normal de la articulación, y alivia el dolor.
En las deformidades menos graves puede usarse una simple
bunionectomía, en la cual se elimina únicamente el bulto del hueso. Los casos
más graves pueden requerir procedimientos más complejos, que incluyen cortes en
el hueso y el realineamiento de la articulación.
La recuperación lleva tiempo, y son comunes las molestias y
la hinchazón durante varias semanas tras la cirugía. El dolor, sin embargo, se
controla fácilmente con medicamentos recetados por su podólogo.
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